Es periodista y escritor. Dice que los procesos de escritura inician desde temprana edad cuando surge la necesidad de expresarse y fortalecer los mecanismos de la comunicación. Su trabajo lo realiza desde el periodismo, la reportería y la crónica, herramientas que le han servido para contar lo que es el Departamento de Nariño y los procesos culturales que lidera.
Ha publicado dos libros –Patrimonios y La otra senda– que realizan un recorrido por los caminos del sur, por esa música nariñense tantas veces escuchada, que reviven experiencias de la tierra y las presenta con un lenguaje cotidiano y fluido que asimiló desde sus primeros trabajos en el periódico de su colegio.
Es hijo de padre ipialeño y madre antioqueña, profesional en Comunicación Social con énfasis en Comunicación Educativa de la Pontificia Universidad Javeriana. Manifiesta que el primer libro que leyó es de Ernesto Sábato, un libro provocador, El túnel, del cual hizo una lectura que lo aproximó a la estética literaria; encuentra, luego, a Germán Castro Caicedo con Mi alma se la dejo al diablo y comprende que también se puede escribir desde la realidad, aproximándose a ella, interpretándola y volviéndola material de narración.
Claro que su madre le leía desde la niñez poesía, libros de cuentos y, a medida que crece, El amor en los tiempos del cólera de Gabriel García Márquez, libro fundamental y que le abre las puertas para que descubra a los grandes maestros de la literatura. En su profesión, Alberto Salcedo Ramos, Martín Caparrós, las mujeres cronistas de Latinoamérica, se convierten en sus referentes para el desarrollo de su propia carrera.
Gustavo Montenegro Cardona ha vivido días muy difíciles, tras sufrir de Covid y encontrarse en un estado delicado, recibió el apoyo emocional de los sectores académicos y culturales de Nariño y ahora intenta ver la vida con optimismo, mientras espera regresar a los procesos de escritura.
Montenegro Cardona hoy es uno de los valores destacados de la literatura nariñense, es humilde y claro en su expresión, habla sin la petulancia de muchos otros que aspiran a ser llamados escritores y dice que entrará en una etapa de fortalecimiento pulmonar y recuperación de peso. Las secuelas de la Covid-19 son complejas.
Sin embargo, Montenegro Cardona cuenta con el carácter y la serenidad para enfrentar este tipo de situaciones, carácter y determinación que también son necesarios para continuar escribiendo en un mundo dominado por los medios informáticos y la información efímera y volátil que muere una vez se apaga un dispositivo. La cultura del libro es diferente.
Al maestro Gustavo Montenegro Cardona le hicieron llegar mensajes de apoyo periodistas, escritores, académicos y ciudadanos de la región que le conocen y valoran su desempeño profesional y su aporte al campo de la literatura colombiana en general. Ha salido de ese duro trance y, seguramente, con buenas noticias para las letras nacionales.
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